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Claves para el transporte refrigerado de productos perecederos

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septiembre 1, 2024
Claves para el transporte refrigerado de productos perecederos

El transporte refrigerado da solución a la necesidad de transportar productos perecederos que requieren mantener sus propiedades desde su origen hasta su destino final.

Se incluyen como productos perecederos la carne, el pescado y el marisco, los vegetales, las frutas, los zumos, los productos lácteos, las flores, los alimentos procesados, así como productos de la industria farmacéutica.

De hecho, cada producto requiere unas condiciones específicas de humedad, luz y, sobre todo, de temperatura, por lo que el uso del transporte refrigero para controlarla es clave cuando se trata de preservar la frescura de estos productos durante el transporte.

 

Vehículos de transporte refrigerado

No todos los vehículos son apropiados para el transporte de mercancías perecederas a fin de mantener la temperatura establecida legalmente para conservar el alimento en condiciones inocuas y aptas para su consumo.

Para el transporte de alimentos y bebidas se utilizan vehículos refrigerados equipados con termostatos y, garantizando así la estabilidad térmica de la carga.

Asimismo, estos transportes varían según las necesidades específicas de cada industria y producto, siendo los más comunes:

a) Transporte isotérmico. Diseñado de manera que no permite el intercambio de calor entre el interior y exterior gracias a que tanto las puertas, como las paredes, el suelo y el techo son aislantes, evitando, de esta manera, que los cambios de temperatura del exterior afecten al interior y, por lo tanto, protege a los productos perecederos de humedad y condensación.

b) Transporte refrigerado. Permite reducir la temperatura del interior hasta los -20ºC y mantenerla gracias a una fuente de frío implementada a través de hielo o gas.

  • Camiones refrigerados equipados con unidades de refrigeración integradas. Son ideales para el transporte terrestre de alimentos y bebidas a nivel local y regional.

  • Contenedores refrigerados (reefers) que se conectan a una toma eléctrica y mantienen las temperaturas de manera controlada durante largos períodos de tiempo. Se utilizan principalmente en el transporte marítimo o largas distancias internacionales.

  • Furgonetas refrigeradas de tamaño pequeño perfectas para la distribución de última milla que permiten la entrega directa a tiendas y restaurantes.

c) Transporte frigorífico. Permite reducir la temperatura del interior y mantenerla constante entre -12ºC y -20ºC gracias a un dispositivo de producción de frío que puede ser un grupo mecánico de comprensión o una máquina de absorción. 

 

Regulaciones en España

El transporte desempeña un papel clave para garantizar la seguridad alimentaria, al facilitar la disponibilidad de alimentos y el acceso a los mismos por parte de los hogares, a través de infraestructuras, almacenes y servicios de transporte.

En este sentido, los controles de sanidad son cada vez más estrictos. Por este motivo, el transporte refrigerado de alimentos y bebidas está sujeto a una amplia gama de regulaciones que abarcan aspectos como el control de la temperatura, la higiene, el etiquetado y la trazabilidad y están destinadas a garantizar la seguridad y calidad de los productos.

El Real Decreto 237/200 recoge las especificaciones técnicas necesarias para vehículos especiales de transporte terrestre de alimentos a temperatura regulada y, la Ley de Transporte Sanitario de Alimentos (SFTA) aprobada en 2005, establece las normas y regulaciones para el transporte seguro de alimentos, con el objetivo de garantizar la protección de la salud pública y la seguridad alimentaria y asegura que todos los vehículos sean aptos para el traslado de mercancías y que se extremen las precauciones en higiene y limpieza.

Por otro lado, la Certificación UNE-EN-ISO 9001:2008, la adaptación española de la norma ISO 9001:2008, se emplea para sistemas de gestión de calidad y la Asociación Española de Codificación Comercial (AECOC) proporciona recomendaciones y estándares para mejorar la eficiencia y la competitividad en la cadena de suministro con el fin de garantizar, entre otras cosas, la seguridad y calidad de los productos perecederos.

 

Prácticas en el transporte refrigerado

Estar al día de las regulaciones, así como garantizar la calidad y seguridad de los productos perecederos con el fin de que estos lleguen en condiciones óptimas para su consumo, es un requisito esencial en el transporte refrigerado.

Para ello, son necesarias una serie de prácticas:

 

1. Planificación

Una planificación adecuada es esencial para asegurar la integridad de la cadena de frío y mantener la frescura, seguridad y calidad de los productos perecederos desde el punto de origen hasta el consumidor final.

Esto requiere un conocimiento profundo de las características de los productos y de sus necesidades, ya que no todos tienen los mismos requerimientos de temperatura y humedad y no se pueden transportar simultáneamente productos con diferentes condiciones de conservación.

Por otro lado, hay que tener en cuenta los tiempos de entrega y las rutas de transporte.

Para ello, la tecnología juega un papel vital en la gestión eficiente de la cadena de suministro de productos refrigerados, a la vez que garantiza la frescura de los productos, mejora la seguridad alimentaria y optimiza la distribución.

Sistemas de Gestión de Cadena de Suministro (SCM) integran y coordinan todos los aspectos de esta cadena, permitiendo programar entregas de manera eficiente y las soluciones de optimización de rutas y geolocalización utilizan algoritmos para determinar las rutas más eficientes y económicas.

Asimismo, el análisis predictivo se convierte en una herramienta indispensable en esta gestión. Permite tomar decisiones más informadas en tiempo real y planificar, lo cual satisface mejor la demanda.

De la misma manera, el Big Data permite identificar patrones y tendencias en la demanda, lo que facilita una planificación informada y proactiva de la cadena de suministro. Además, la inteligencia artificial y el machine learning pueden mejorar significativamente la optimización de rutas.

En conclusión, la planificación en el transporte refrigerado de productos perecederos requiere una combinación de conocimientos técnicos y el uso de tecnologías avanzadas para garantizar que los productos lleguen a su destino final en las mejores condiciones posibles.

2. Capacitación continua del personal

Debido a la diversidad de productos perecederos que se manejan y las condiciones específicas en materia de transporte de cada uno de ellos para mantener su calidad y seguridad, el personal encargado debe estar bien capacitado para manejar estas variaciones y asegurar que la mercancía llegue en óptimas condiciones a su destino.

Para ello, las empresas deben formar a sus trabajadores en técnicas y procedimientos de refrigeración y en la manipulación segura de los productos, así como en las normativas y regulaciones en materia de seguridad alimentaria.

Esta formación debe ser específica, actualizada y continua para que el personal esté capacitado para verificar las condiciones tanto de los productos como de los vehículos y para asegurar que cumplen con los estándares requeridos con el fin de garantizar la inocuidad de los alimentos y productos transportados.

En este sentido, las soluciones de realidad aumentada (RA) pueden ser muy útiles al permitir una capacitación más rápida y eficaz, ya que los empleados pueden recibir información directamente en su campo de visión mientras practican y, de esta manera, la interactividad aumenta la retención del conocimiento.

3. Trazabilidad de la cadena de frío

La cadena de frío es un sistema y una serie de procesos que aseguran el correcto transporte y almacenamiento de los productos perecederos dentro de un rango de temperatura específico para preservar la calidad y frescura de estos a lo largo de toda su cadena de suministro.

Por lo tanto, cualquier interrupción en esta cadena puede provocar la pérdida de calidad, la reducción de la vida útil y, en casos extremos, riesgos para la salud de los consumidores.

En relación con esto, en la cadena de frío existen dos puntos críticos que requieren especial atención.

  • Durante el almacenamiento y transporte, las puertas de los vehículos deben permanecer cerradas y los productos que no están embalados no deben entrar en contacto con el suelo del vehículo.

  • La carga y descarga de los vehículos debe realizarse rápidamente, de manera que las puertas de los vehículos solo se abran en el momento de llevar a cabo dichas actividades para evitar fluctuaciones de temperatura. Además, en el momento de la descarga la temperatura de los productos no deberá ser superior a la exigida y los productos no deben depositarse directamente en el suelo.

En este contexto, la trazabilidad de la cadena de frío es esencial para garantizar que la temperatura sea constante desde la recogida, durante el traslado y hasta la entrega para que los productos perecederos lleguen en óptimas condiciones al consumidor final.

Para llevarla a cabo, la adopción de soluciones innovadoras basadas en inteligencia artificial (IA) e internet de las cosas (IoT) es esencial.

Las etiquetas RFID y la tecnología Blockchain permite rastrear los productos desde su punto de origen hasta el cliente final, garantizando la calidad de estos. Esta transparencia incrementa la confianza del consumidor y asegura el cumplimiento de las normativas de seguridad alimentaria.

Por otro lado, los sistemas de monitoreo y las herramientas tecnológicas de control de temperaturas en tiempo real como la telemetría o los sensores IoT, controlan la temperatura y otras variables de los productos a lo largo de todo su viaje con el fin de detectar cualquier alteración y corregirla a tiempo antes de que se dañen los productos.

Asimismo, generan informes de temperatura en tiempo real para adaptarse a los requisitos de cumplimiento de las normativas y proporcionar pruebas a los clientes sobre la temperatura de los artículos entregados.

Esto no solo preserva la calidad de los productos y garantiza la seguridad, sino que también minimiza el desperdicio, una preocupación global importante.

Además, las soluciones de optimización de rutas y la geolocalización utilizan algoritmos avanzados que permiten determinar las rutas más eficientes, así como rastrear y gestionar vehículos y envíos en tiempo real, asegurando entregas puntuales incluso en circunstancias adversas, como inclemencias meteorológicas o congestiones de tráfico.

Esta capacidad de monitoreo constante reduce el riesgo de interrupciones en la cadena de frío.

Aparte de utilizar tecnologías para facilitar la gestión de la cadena de frío, es esencial verificar que los equipos de refrigeración funcionen correctamente y prestar atención a ciertos indicadores de rotura en la cadena como el estado del packaging, la presencia de escarcha en el embalaje, el aspecto del producto, la duración del periodo de descongelación y el color del producto.

Además, se deben establecer procedimientos de emergencia para hacer frente a posibles fallos en los equipos y evitar la pérdida de productos.

4. Tiempos de entrega

Los tiempos de entrega en el transporte refrigerado de productos perecederos son críticos debido a las fechas de caducidad y a la necesidad de mantener la frescura y la calidad de los alimentos desde su origen hasta su destino final, ya que un transporte prolongado en condiciones desfavorables puede poner en riesgo la calidad y seguridad de los productos.

La tecnología desempeña un papel crucial en la optimización de estos tiempos, garantizando que los productos lleguen a los clientes lo más rápido posible.

La automatización en la cadena de suministro permite acelerar la producción y entrega de bienes, lo que es fundamental para cumplir con los plazos comprometidos.

En este sentido, tal y como indicábamos en el apartado 1. Planificación, los sistemas de Gestión de Cadena de Suministro (SCM) coordinan todos los aspectos de la cadena logística, programando entregas eficientes, de la misma manera que la optimización de rutas y la geolocalización que permiten determinar las rutas más eficientes, garantizando que los productos lleguen a su destino a tipo y en condiciones óptimas.

Por otro lado, es fundamental contar con una flota de vehículos especializados que garanticen condiciones refrigeradas y mantengan una temperatura constante durante todo el trayecto.

 

El transporte refrigerado de alimentos supone cumplir con unas normas y regularizaciones y llevar a cabo una serie de prácticas para garantizar la calidad e integridad de los productos desde su origen hasta el destino final y preservar la salud y seguridad del cliente final. 

A través de un control meticuloso de la temperatura, desde la carga hasta la entrega, se preserva la frescura de los productos perecederos, mientras se asegura el cumplimiento de los más altos estándares de seguridad. Estas operaciones, respaldadas por tecnología innovadora y una gestión eficiente de la cadena de frío, permiten mantener la calidad de los productos, cumplir con las normativas establecidas y garantizar la satisfacción y confianza del consumidor.

En Oxperta contamos con soluciones de temperatura controlada a través de vehículos climatizados en un rango de 2 a 8 grados para trasportar tus alimentos y bebidas con cobertura a España y Portugal Peninsular y Baleares.

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